Estas mechas de seductora pronunciación que se realizan sin papel de plata siguen siendo la opción favorita para una coloración natural. ¿Por qué? Repasamos las ventajas
Balayage significa en francés barrido, un término que permite hacernos una idea del tipo de técnica de coloración que lleva este nombre. Se trata de una coloración que se aplica a mano alzada, con brocha (o peine) y sin necesidad de papel plata. No es ninguna novedad, ya que se empezó a usar allá por los 70 en Francia. Pero en los últimos años sin duda ha vivido un resurgir de la mano de estilistas de prestigio y celebridades. Y es que, más allá de las tendencias, la coloración «balayage» sobrevive por la multitud de ventajas que nos brinda en comparación con otras técnicas.
Repasamos las principales virtudes de esta coloración que ha desbancado a las míticas mechas de papel aluminio:
– Acabado natural: como la coloración «balayage» no se aplica desde la raíz, se evita ese antiestético contraste provocado por el crecimiento del pelo. Además, a diferencia de las mechas clásicas, la aplicación se realiza a mano alzada, con lo que los reflejos son mucho más aleatorios y el acabado, más natural. Por otro lado, la técnica del «balayage» consigue un degradado mucho más sutil que el de las mechas Californianas.
– Fácil mantenimiento: el hecho de que las mechas «balayage» no se apliquen desde la raíz permite espaciar las visitas a la peluquería, ya que se evita el efecto raíces oscuras. Algunos profesionales recomiendan aplicar difuminador solar entre aplicación y aplicación para aclarar la base naturalmente y poder espaciar los retoques.
– Para todos los cabellos: no solo las melenas rubias o castañas claras son apropiadas para la coloración «balayage». Cada vez más, las mujeres con melenas oscuras recurren a esta técnica para iluminar y dar vida a su melena con tonos caramelo e incluso cobrizos.
– Sin oxidación: ya te hemos contado que la coloración «balayage» no requiere el uso de papel aluminio, lo que implica que no hay oxidación y, por tanto, menos daños en el cabello que con las tradicionales mechas papel plata.
– Evita la sobrecoloración: con las mechas tradicionales la mitad inferior de la melena acababa por decolorarse casi por completo tras un buen número de aplicaciones. Esto no ocurre con las mechas «balayage», que se aplican a mano alzada con cepillo o peine en puntos estratégicos de la melena, diferentes cada vez.
– Ilumina el rostro: con un estudio apropiado de «visajismo» un estilista podrá determinar cuáles son los puntos de la melena que conviene iluminar para favorecer al rostro. Ahí es donde se aplicará la coloración «balayage». Es lo que se conocer como «hair contouring». Además, como este tipo de mecha no se oxida, el color se mantiene brillante y luminoso entre aplicaciones.
– Da movimiento a la melena: en lugar del acabado «plano» de los tintes naturales o de las coloraciones naturales uniformes, unas buenas mechas aplicadas con la técnica del «balayage» dan vida propia a la melena, aportando movimiento y matices. Por eso muchas mujeres con el pelo oscuro optan por este tipo de cambio de look a través de mechas sutiles pero que cambian por completo nuestra imagen.
– Disimula las canas: la coloración «balayage» es perfecta para las melenas en las que comienzan a asomar las canas, precisamente porque las mechas no se aplican de manera simétrica. Tus canas se pierden entre la multitud de reflejos de la melena.
– Ideal para transiciones de coloración: ¿estás harta de la coloración que llevas? Las mechas «balayage» son ideales para los momentos de transición ya que no marcan la raíz y tienen un acabado mucho más relajado que las mechas tradicionales. Aplícalas mientras dejas que te crezca el pelo para que la antigua coloración vaya desapareciendo.
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